Un nuevo café literario, gracias
Osvaldo Fernández, y Liliana Trovato
Uno de mis textos leidos...
Finitud
Afuera la lluvia seguía
cayendo, haciendo globos, su abuela le había dicho que cuando esto sucedía,
seguiría lloviendo por algún tiempo más.
Había viajado al
campo escapando del agobio de una sociedad, que la angustiaba.
Hacia más de un siglo que no llovía tanto.
Desde la ventana
de la estancia familiar, esa que la había albergado en su niñez llena de alegría,
podía ver como el agua había convertido en un océano, lo que alguna fueron
pastos verdes, y una pradera dorada-
En la planta de
abajo, el agua se había colado por la puerta, por las ventanas, en la cocina
las tazas y los platos flotaban a la altura de la mesa, las cortinas habían
cambiado de color mientras el agua las trepaba.
El agua alcanzaba
el séptimo peldaño de la escalera de madera-
Los golpes de la
puerta del cuarto la hicieron reaccionar.
Abrió los ojos, se
asomó por la ventana.
El cielo estaba
oscuro, los pastos se batían en una danza malévola, y las primeras gotas
comenzaron a caer.