"La necesidad del amor",
La historia de Monica y su hija Eva
La necesidad del amor
Me siento feliz. Es quince de junio el día en que comienza mi año número doce.
Tengo dos madres, Mónica y Luan, eran pareja, y después de muchos
intentos, el esperma anónimo prendió en el óvulo de Luan. Mónica y ella me
vieron nacer días antes de la primavera.
Mis madres me concibieron juntas, una biológicamente, la otra desde
el amor de su corazón, se amaban mucho, mi madre biológica acompañada siempre
por mi madre del corazón.
Los primeros cuatro años de mi vida fueron de felicidad plena, hasta
que un día la relación de ellas terminó. Se separaron. Después de un tiempo
entendí. Luan había decidido volver a la heterosexualidad después de compartir
doce años con Mónica, lo que provocó el ingreso a su vida y a la mía, de un
hombre al que me pidió que llamara papá.
Si bien recuerdo la sutil forma en que mamá Mónica trató de re
vincularse conmigo, yéndome a buscar a
la puerta del colegio, también recuerdo, la fuerza con que Luan me arrancaba de
sus brazos. Dejé de verla y pensé que me había abandonado.
El tiempo pasó, impiadoso, eterno, y aunque para ser fiel a la
verdad, mamá Mónica hizo una lucha constante que llegó hasta los estratos más
altos de la justicia, nada sirvió, pues no podía demostrar un vinculo conmigo. No había
papeles, ni ADN que lo demostrase que nos uniera.
A nadie le importaba que nosotras nos amáramos, a nadie le importó
saber que cuando era pequeña, mamá Mónica era la que pasaba su mano por mi
frente para calmar mis ansiedades, que era la que al borde de mi cama me leía
cuentos, la que me hamacaba en la plaza, la que me daba té con miel y paños
fríos cuando tenía fiebre.
No sé quién es el que tiene razón, si es que hay algo de razón en todo esto, lo
que sí sé, es que ahora, en este momento en el que estamos abrazadas puedo
sentirme completa, como si de repente pudiese respirar verdadero amor.
Eva
Un cuento de Viviana Palevsky