jueves, 24 de julio de 2014

APORTE LITERARIO DE VIVIANA PALEVSKY.

23.07.2014 20:47
Adelanto del libro de mi libro “el cruce 2010”

El cruce 2010   Viviana Palevsky

Relatos de Marcelo Ferretti (entrenador de Rubén)
Rubén vino un día a la pileta y me dijo: Te hago una pregunta, ¿Podré cruzar el Río de la Plata nadando? “Mira Rubén” le dije: “todo se puede, hay que entrenar mucho, hay que averiguar porque la experiencia que tengo es muy piletera, algo de aguas abiertas, pero no de la magnitud de un cruce”. La propuesta me gusto, eso no te lo proponen todos los días, y pensé: “Este me lo dijo hoy, y capaz dentro de un mes se olvidó”, así es que una vez que me enteré que se había quedado sin entrenador, le dije: “Empezamos a entrenar cuando quieras, tranquilo, no pienses tanto en eso, date un tiempo y después vamos viendo cómo se va armando la cosa”.
Me pareció una locura, aunque conociéndolo a Rubén y la cabeza que tiene…con el tiempo me fui dando cuenta que no era imposible.

Relato de Alejandro Falanga ( timonel del velero del cruce)
Realmente me pareció un muy bien proyecto, incluso cuando le comenté a gente del medio no tuve detractores respecto de esto que íbamos a hacer.
Nunca pensé que fuese una locura, estoy acostumbrado al tema de los nadadores que quieren cruzar el Río de la Plata, de hecho, conocía la placa que en el puerto de Colonia tiene la lista con los nombres de los que han realizado esa proeza.
Cuando conocí personalmente a Rubén, y lo llevamos a su primer entrenamiento en el río con el velero, me pareció una persona introvertida que cuando la ves fuera del agua no parece lo que adentro, porque en el agua, es un gladiador.

Relato de Cristina Vallera (entrenadora de Rubén)
—Desde que comenzaste a ser su entrenadora, hasta el momento en que Rubén viaja a Colonia ¿Cuándo sentiste que necesitaba más contención de tu parte?
—Cuando ya faltando poco tiempo, él tenía mucha presión, era una cuenta regresiva, por momentos se alteraba un poco con la situación, sentía que no iba a llegar, por ahí nadaba 5.000 horas seguidas en la pileta, y era como que a él no le alcanzaba, él decía que le faltaba más entrenamiento, ahí era donde había que hablarle mucho. Siempre le dábamos la confianza de que psicológicamente él estaba preparado para eso y mucho más.
Viviana Palevsky
vepalevsky@hotmail.com
Viviana palevsky.blog spot.com  

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